¡Hola amigos!

La semana pasada, una parte del equipo cogollos tuvo la oportunidad de visitar la bonita ciudad de Barcelona, gracias a una excursión escolar, y vimos algunos de sus monumentos y lugares más enigmáticos. Uno de ellos, y de los que más nos llamó la atención fue El Parc Güell. ¿Por qué? Os preguntaréis desde vuestra cómoda silla de lector... Pues es porque su creador fue Antonio Gaudí, que aparte de ser un gran genio del arte y la arquitectura, tenía una gran pasión por el reciclaje y la naturaleza. ¡COMO NOSOTRAS!


Su conocido diseño de trencadis tan vistoso y colorido no es más que muchos residuos reciclados, unidos y colocados con el fin de crear belleza para todo aquel que lo mire, pues están muy bien unidos para crear armonía de colores y llamar la atención. Es único. 
Se puede decir que Gaudí es uno de los pioneros del reciclaje porque en sus construcciones utilizaba todo tipo de material: hierro usado, azulejos rotos, trozos de botellas y vasos. Él no creía posible ir adelante sin apoyarse en el pasado y aprovechar el esfuerzo y las conquistas de las generaciones que antes nos precedieron: “Tenemos que basarnos en el pasado para llegar a hacer alguna obra de valor, pero evitando sus errores: la verdadera originalidad es volver al origen”; justificaba que “no se tiene que querer ser original porque el estilo propio ya se lleva dentro y sale espontáneamente”.