PETRÓLEO, ESE GRAN DESCONOCIDO

El petróleo es un gran problema. Es insoluble en agua y esto lo hace difícil de limpiar. Para más inri su color, olor y viscosidad lo hacen difícil de ocultar. Los derrames de hidrocarburos y vertidos químicos en general, afectan profundamente a la fauna y vida, razón por la cual la industria petrolera mundial debe cumplir con normas y procedimientos muy estrictos en lo que a protección ambiental se refiere. 

Una de las mayores causas de la contaminación oceánica son los derrames de petróleo. El 46% del petróleo y sus derivados industriales que se vierten en el mar son residuos tóxicos. El mar es empleado como un barato depósito de sustancias contaminantes, y la situación no cambiará mientras no existan controles estrictos, con duras sanciones para las personas que no cumplen estas normas. 

El 13% de los vertidos se debe a accidentes que sufren los grandes barcos contenedores de petróleo, que por un mal control por parte de las autoridades y desinterés de las empresas petroleras, transportan el combustible en condiciones no adecuadas. 
                                                 















¿QUÉ OCASIONAN ESTOS VERTIDOS?

Los derrames ocasionan numerosas muertes de aves acuáticas, peces y otros seres vivos de los océanos. Esto altera el equilibrio del ecosistema, es altamente perjudicial. En las zonas afectadas, se vuelven imposibles la pesca, la navegación y el aprovechamiento de las playas con fines de ocio y turismo.

¿SOLUCIONES? 

Cada año miles de personas se presentan voluntarios para limpieza y desinfección de las playas. Es un trabajo duro, costoso y sucio que favorece la supervivencia del medio ambiente. Aunque el problema tenga que radicarse mucho antes de estas intervenciones, la ayuda de estos voluntarios es vital y necesaria.